Cosas de Madrid

No terminé de contar todo lo de Madrid. La verdad es que me sentí un bicho raro. Yo, acostumbrada a vivir en un pueblo pequeño, en el que puedes recorrerlo entero en un pis pas y lo mismo no te cruzas con nadie...estar en una ciudad donde todo es movimiento y ruido. Un montón de gente de acá para allá, sentí lo que es estar sujeta por la multitud y no hacerte falta agarrarte a nada en el metro porque me era imposible moverme. Ver un sábado por la tarde a unas cuantas personas de más de 50 años trajeados, con corbata ellos y peinadísimas ellas, y no haber ninguna boda. Cruzarte con más extranjeros que españoles. Oír frases como: "nos lo vamos a pasar chichi!" o uno a otro llamarle "chocho" (esto fue el viernes por la noche, cuando salimos por ahí). También vi alguna gallardonada (obras, vamos), pero pocas, por lo menos por donde estuve, pero bueno, a eso ya estoy acostumbrada en Valladolid.
También tiene cosas impresionantes, edificios elegantes, bonitos, impresionantes y dignos de ver.
Y también cosas curiosas como esta:

Un edificio de la plaza España:

¿Qué pintan esos troncos de árbol en las ventanas de ese edificio?

Y cosas que uno debería de ver, como estas:
El templo de Debod:


Vistas del palacio real y la iglesia de la Almudena:



El palacio real:


Estatua ecuestre de Felipe IV en la plaza de Oriente:


Y gracias a Ángel por hacer de guía turístico. Y no pongo más fotos que al final me voy a parecer al susodicho guía :P