17 octubre, 2006

Cómo perder horas a lo bobo

¿Qué pasa cuando tienes algo planeado y por alguien ajeno a tí, te trastoca todo lo que habías pensado hacer?? pues que tienes un día como el que he tenido yo hoy. Entre otras cosas, había planeado ir a comprarme un monitor nuevecito, y al final, entre unas cosas y otras, esperando y esperando...hemos llegado al comercio en cuestión a eso de las 14:40. Cuando yo a esas horas solo pensaba en comer algo. El caso es que voy directa a la sección de monitores. A ver, este no es, este tampoco...mmm, vale, este es, miro en la estantería. Vacío. Pregunto y me dicen "es que se nos han acabado, se han llevado hasta el del muestrario...pero vamos, que puedes reservarlo, si quieres". En fin, pues eso he hecho. Ahora a esperar a ver cuándo lo tienen.
El caso es que, claro, ya que estábamos allí, pues oye, a comprar cosas. Y entre el hambre y el sueño (se me empezaba a juntar con la hora de la siesta...) pues una ve cosas raras. Por ejemplo, veo en la sección de congelados: "Pollos preñados", digo ¡coño! si es que ya venden lo que sea. Luego me dí cuenta de que eran bollos preñados.
En fin, acabamos, por fin, ya nos vamos a casita, yupi, yupi. Pues no, un atasco de tres de pares de narices. Llegamos a casa a las 5 de la tarde, y ale a preparar la comienda. Sí, es un término de mi propia cosecha. Igual que hay merienda cena, pues una comienda es una comida merienda.
Por lo menos tengo silla nueva.