Madre mía, que día

Ayer fuí con mi hermana a hacerse unas pruebas de alergia al Río Hortega. Nunca habíamos ido allí, así que entramos cual Paco Martinez Soria en la cuidad...mirando el papel de la cita, buscando un letrero, algo que nos dijera donde estábamos y como ir a la puerta 36 de la planta baja. Vemos un cartel, en plan mapa de "usted está aquí", vemos: planta baja, bien, esa es. Buscamos la 36, bien es todo recto y luego a la derecha, chupado. Vamos, giramos a la derecha: Salida. emmmm, vale, no es aquí. Decidimos preguntar y nos dice, es en el piso de arriba, girais a la izquierda, y luego otra vez a la izquierda. Vale, hacemos eso, eso sí, preguntándome porque antes estaba en la planta baja si era arriba....¿? Localizamos la puerta 36, esperamos, sale una tía pidiendo papeles. Vuelve a salir y nos dice "teneis que ir a la puerta 22"...¿? ¿nos mandan a la puerta 36 para mandarnos a la 22? ¿y si nos mandan a la 22 directamente no ahorraríamos todos algo de tiempo?? vamos a la 22 y allí había un montón de gente sentadas en bancos con un brazo remangado lleno de marcas de bolis, entrando y saliendo de la puerta 22, a otros les daban cosas para beber, a otros pastillas, vamos que no sabía si estaba en una discoteca. Primero te marcan el brazo para entrar, luego te dan de beber y por último te dan pastillas. En fin, que estuvimos un tiempecito allí.
Y luego al coger el bus...madre mía, qué cantidad de gente. Es lo que tienen los puentes. El bus salía a las 8, tuvieron que poner 3. El bus lleno, y mucha gente quemada, porque había muchos de ellos que querían haber cogido el bus a las 6 y le perdieron porque salió antes de hora. Y ahí estábamos a las 8:15 todavía en la estación. Gente llamando de todo al conductor, el que tenía a mí lado hablando con una tía dos butacas más adelante. Otros de enfrente viendo una película con el portatil. Faltaban las gallinas, vamos. Así que pasó lo que me temía, salimos zumbando de la estación, con unos cuantos semáforos saltados y yo recordando cómo era el padrenuestro. En fin que casi beso el suelo al llegar a mi pueblo.